miércoles, 17 de abril de 2013

Devi Manzanares: "Fuera estoy teniendo todas las oportunidades que me negaron en España"


Nombre: Devi Manzanares
Edad: 25
Profesión: Manager en Caffe Nero
Nivel de estudios: En curso, Ciencias ambientales y Gestión Ambiental en Oxford B. Univesity
Lugar de nacimiento: India (nacionalidad española) 
País de residencia: Oxford, UK 

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España? 
En mi caso fue un producto de las circunstancias, me dejé llevar un poco.  Recién acabado mi ciclo superior en Química Ambiental decidí venirme a Inglaterra a pasar el verano y perfeccionar mi inglés, como ya había hecho en los veranos precedentes. Tenía pensado estar hasta septiembre, ya que tenía decidido empezar mi carrera en Barcelona. Por suerte o desgracia no me dieron plaza, y decidí quedarme en Oxford hasta la segunda convocatoria y probar suerte aquí. Ahora estoy estudiando y trabajando en Inglaterra. 
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Sí, trabajaba dando clases particulares y en una tienda en un centro comercial. Los típicos trabajos de un estudiante
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
Sí, hubo una temporada en la que intenté encontrar trabajo relativo a mi ciclo superior pero la verdad es que hay mucha competencia. 
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
La experiencia está siendo muy gratificante, satisfactoria y positiva además de productiva. Estoy teniendo todas las oportunidades e incluso más de las que se me negaron en España.  
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Por supuesto, sin duda este país en ciertas cosas está mucho más avanzado.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Claro, ¿quién no echa de menos su hogar? El clima Mediterráneo…  Creo que cada emigrante se plantea volver incluso cuando las cosas no están tan bien, pero sinceramente, la vida que tengo aquí es increíble 
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha 
Toda
¿Considera positiva su experiencia actual?
Sí, muchísimo. En estos años fuera he aprendido mucho de la vida, del mundo y de mí misma. 
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Desde luego. ¿Cómo sé que lo soy? Pues porque tengo una vida montada aquí en Inglaterra. Trabajo, estudio, tengo “nuevos amigos” (los cuales son la mayoría emigrantes también, aunque no solo españoles) y planes de futuro que ahora mismo no conciernen a España. 
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
¿Qué español no vive así? Lo peor de todo es saber que vivimos en una especie de dictadura. ¿Qué es eso de privatizar la sanidad y la educación, además de hacer recortes en estos sectores?  La verdad, no sé a dónde vamos a ir a parar. 
¿Es usted una indignada? 
Sí.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años? 
Ni por asomo. Siempre había querido vivir en Inglaterra porque es un país que siempre me ha llamado la atención, pero nunca pensé que sería por estas circunstancias. 
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Si tengo que ser sincera no tengo ninguno, pero sueño con mis amigos y familia. 
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Hay tantas cosas que me gustaría decirles,  que no sé cuál elegir.  Pero creo que deberían aprender de otros países y mirar más por el pueblo, no por sus bolsillos. Llegará un momento en que España dejará de ser tan bonita como la conocemos. Si siguen así todas las comunidades querrán independizarse, porque da vergüenza como están dejando el país. 


jueves, 4 de abril de 2013

José María Zaragoza: "Me preocupa el estado en el que vamos a dejar España a nuestros hijos"


Nombre:  José María Zaragoza Torres
Edad: 41
Profesión: Jefe de subcontratación
Nivel de estudios:  Ingeniero de Minas
Lugar de nacimiento: Cartagena
País de residencia: Chile

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España? 
Hacía mucho tiempo que me rondaba por la cabeza el darle a mis hijos el valor añadido de conocer otras culturas y otras formas de entender la vida. Siempre he pensado que su mercado no iba a ser el nacional y que la herencia que debían recibir de sus padres era una educación cosmopolita y de calidad.
Para conseguir mi objetivo, como para conseguir cualquier otro en la vida, hay que sacrificar algo y en esta ocasión ha sido la comodidad de lo cercano, del abrigo de nuestro ambiente,  ciudad, familia y amigos.
En contraprestación, mis hijos están conociendo otros amigos, otro país y otras costumbres, creo que esta experiencia les está haciendo crecer enormemente, al igual que a mi mujer y a mí.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Por supuesto que trabajaba en el momento de tomar mi decisión, lo que no significa que me sintiera realmente a gusto, ni con mis condiciones, ni con el ambiente laboral en el que se desenvolvía el país, creo que las condiciones han contribuido mucho a desgastar profesionalmente a personas muy capaces que la final terminan por aburrirse y ayudar a crecer a otros mercados más sensibles.
No he dejado nunca de trabajar desde el momento en el que quise empezar, siempre había llevado una trayectoria ascendente, cada cambio supuso en su día un escalón subido, pero hacía unos años, desde el 2008 concretamente, en los que se vivía un ambiente mucho más proclive a mantenerse que a crecer, esto es algo que para los que tienen inquietudes les cuesta mucho aceptar, por lo que la salida a otros mercados era algo ineludible.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
Ya había tenido periodos de trabajo en alguna multi fuera de España y lo cierto es que la experiencia había sido muy positiva, pero luego el tiempo y la vida te ponen un poco dónde quieren y las decisiones tomadas habían estado encaminadas a disfrutar de un buen nivel de vida cercana a la gente que quiero en mi país que a otra cosa.
Las condiciones económicas para un profesional con experiencia de mi edad que ha estado dispuesto a sacrificarse siempre han sido buenas, durante un tiempo lo fueron hasta sobresalientes, sobre todo ligadas a puestos de responsabilidad, pero el momento en el que el ambiente laboral del país empieza a decaer,  todo decae con él, el ánimo, la paciencia, los recursos y sobre todo la ilusión.
Sinceramente me preocupa el estado en el que vamos a dejar nuestro país a nuestros hijos, creo que el modelo económico debería revisarse profundamente.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Soy una persona tremendamente positiva, todo lo que me haga crecer en cualquier aspecto me motiva, por lo que estar fuera de mi país, soliviantando el hecho de distanciarme de tantísimas personas a las que quiero, es muy positivo.
Estoy disfrutando por muchos motivos, la velocidad de adaptación de mi familia es lo único que me preocupa, ya que ellos acaban de incorporarse a esta aventura, pero lo cierto es que los niños no dejan de sorprenderme, su límite y capacidad de absorber está mucho más allá de lo que pensamos.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Las condiciones económicas de mi actual empleo son prácticamente imposibles de conseguir en España en estos momentos, están a la altura de muy pocos, que por otro lado no son los más formados, sino los mejor posicionados, ese es un problema endémico de nuestro país.
Como experimento social, resulta muy positivo separarte de algo para aprender a valorarlo, definitivamente la sanidad y educación Españolas son sobresalientes, la primera por calidad y servicio y la segunda por precio, pero te das cuenta de que “regalar” implica “minusvalorar”.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Amo España, cada rincón de mi país, nuestra forma de ser y de sentir, nuestra idiosincrasia, nuestros paisajes y por encima de todo, los recuerdos, los momentos vividos y la gente que quiero. Creo que resulta muy complejo entender lo que supone estar lejos de algo que amas, más tiempo que uno mismo decida.
Estoy absolutamente integrado en Chile y creo que es un país excepcional dónde vivir, con unas condiciones de desarrollo económicas sobresalientes y que ha acogido a mi familia extraordinariamente.
Podría vivir en Chile, y en otros muchos países que me atraen, como Australia, Japón, Canadá o USA unos cuantos años, que creo que me aportarían infinidad de cosas y así tengo de abierta la mente, pero por encima de todo creo que siempre volvería a mi tierra, sin sentir a diario el anhelo de lo que no tienes, pero sí reconociendo el calor de tus raíces. 
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
Parte de nuestro carácter, al que antes elogiaba, está tintado de mediocridad y desgraciadamente la clase política española, como la de la mayoría de países latinos siempre ha estado unida a una falta de vocación y preparación.
Sigo sin entender cómo existe un país en el que un ministro de educación no tiene una carrera superior o el de industria no sea ingeniero y posea un MBA, el de sanidad no sea médico, o pueda existir una persona que sea ministra simplemente por estar en el lugar adecuado en el momento adecuado.
Me parece algo tan reñido con la competitividad y con los criterios que se siguen en el ámbito de la empresa privada que pone en evidencia nuestros resultados.
Por otro lado creo que la ciudadanía tiene también su parte de culpa por no haber denunciado hace mucho la forma de vida de los políticos españoles y su patente inoperancia. 
¿Considera positiva su experiencia actual?
Tremendamente, para mí y para mi familia, sólo espero que la mayor cantidad de gente querida pueda disfrutar de este tesoro de la naturaleza que es Chile, se lo pondremos en bandeja para que lo puedan vivir.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Me considero inmigrante en el sentido más amplio de la palabra, es más creo que nunca había comprendido el término hasta la fecha.
Sentirse extraño en el lugar en el que vives, “distinto”, por decirlo elegantemente, con un trato diferente a la hora de acceder a los servicios comunes, es toda una experiencia de humildad y autocrítica que todos deberíamos sentir en alguna ocasión. La empatía nos ayudaría a comprender y a tratar bastante mejor a los demás.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Todo sobre lo que no puedo influir o modificar para adaptarlo a mis necesidades no me suele quitar el sueño, la situación actual no me hace infeliz, pensar en el futuro cercano que nos espera, sinceramente me preocupa. 
¿Es usted un indignado?
No, hay saber aceptar la vida como viene, la indignación nos resta mucha energía y no nos lleva a nada.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Viviendo fuera de España definitivamente sí, habiéndome visto quasi forzado a hacerlo, nunca.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Mi sueño recurrente es tan sencillo como el de la mayoría de los españoles expatriados, encontrar el equilibrio entre la calidad de vida, tu desarrollo profesional y el futuro de tus hijos en el lugar que amas, parece más sencillo de lo que la realidad nos dice.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Creo que la formación es el camino hacia la competitividad y hacia los resultados, leyes enfocadas a profesionalizar la política alejándola de una forma cómoda de vida, cómo ha sido hasta la fecha, harían mucho bien a España.Cambiar nuestro modelo económico sería el otro mensaje recomendable, más investigación y desarrollo, más fomentar nuestros recursos humanos y menos complejos, estamos mucho mejor valorados fuera de nuestro país que dentro.
@Anibaletus

jueves, 14 de marzo de 2013

Jaime Buelta: "En España hace falta cambiar muchas cosas"

Nombre: Jaime Buelta 
Edad: 35
Profesión: Desarrollador de software
Nivel de estudios: Ingeniero de Telecomunicaciones
Lugar de nacimiento: Como buen madrileño, nací fuera, en Sevilla.
País de residencia: Irlanda

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Fue una combinación de varios factores, en primer lugar me sentía con fuerza y ganas para vivir fuera,  dado que había conseguido un nivel de inglés que me daba confianza. Además, en ese momento quería desarrollar mi carrera hacia ciertas tecnologías que, por aquel entonces, no se veían demasiado en España. Todo esto se me juntó con que en la empresa en la que estaba en ese momento, que no iban mal, tenía un futuro inmediato bastante incierto, por lo que supongo que eso también me ayudó a decidirme a buscar trabajo fuera.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Sí, como he comentado. El trabajo no era malo, y no tengo queja alguna del departamento donde estaba, pero la empresa estaba atravesando muchos cambios y reestructuraciones que te hacían pensar si no iba a cambiar todo en el corto plazo. Todo esto fue a finales de 2009, cuando nadie intuía que lo de la crisis fuese a ser tan grave y tan larga.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
En mi caso no me puedo quejar en cuanto a perspectivas en España. Tenía trabajo y podría haber conseguido otro. Sin embargo, en lo que realmente me gusta trabajar, por tecnologías y tipo de trabajo (desarrollo de producto), es mucho más limitado en España, hay muchas menos empresas que lo hagan. Las condiciones económicas no eran malas para la media española, pero aquí en Irlanda son mucho mejores.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
La verdad es que estoy encantado. En cuanto al trabajo, la mejora ha sido espectacular, tanto económicamente como en cuanto a hacer cosas que me gustan mucho más y ser más valorado, cosa que se agradece mucho. En cuanto a la vida aquí, hay diferencias con España (ay, el clima) y uno tiene que hacerse, además de que empiezas desde cero. Es duro, sobre todo al principio, pero muy enriquecedor. Además, te saca de tu zona cómoda, así que te sientes a veces como un niño: tienes que preguntarlo todo, y todo te sorprende y te fascina.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Sí, sin lugar a dudas. En particular en mi trabajo, es muy fuerte en Irlanda y está creciendo. El resto de sectores tampoco están pasando por su mejor momento, y de hecho, cuando vine, Irlanda estaba en recesión (parece que estamos saliendo, toquemos madera). Pero incluso en los peores momentos, siempre se veía cierto movimiento, algo de dinamismo. En España todo está dentro de una espiral muy negra, muy derrotista. Puede que nuestro propio carácter nos lastre, a veces nos falta mesura. Lo bueno es extraordinario y lo malo es una catástrofe.
Incluso el propio hecho de que los jóvenes hayan vuelto a emigrar (Irlanda ha sido un país tradicionalmente emigrante) se ha vivido como un retroceso, pero como algo necesario. En España lo vivimos como una catástrofe, tendemos a hacer un drama de todo. El problema (a mi modo de ver) no es tanto que los españoles emigren, es que se vaya la gente preparada y no venga gente de fuera con preparación similar. Aquí en Dublín hay muchísimos inmigrantes en trabajos de alta cualificación, lo que creo que aporta mucha riqueza.
España, por muchos factores, es potencialmente un lugar atractivo para los extranjeros (especialmente europeos). Creo que explotamos muy poco el factor “destino atractivo para vivir y trabajar”. Eso sí, voy a poner una excepción, que es el tema sanitario. Creo que en España, incluso con recortes, tenemos un sistema sanitario que no apreciamos lo suficiente. Si lo comparas con el irlandés (no hay sanidad pública excepto para gente con poquísimos recursos y la privada es muy cara) no hay color.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Siempre hay cosas que se echan de menos, y cosas que prefieres de un sitio a otro. Supongo que si volviera, echaría de menos algunas cosas de Irlanda. Por ahora lo llevo muy bien, me encuentro muy a gusto y no siento morriña. Pienso que algún día volveré, pero lo tengo planteado a largo plazo, no como algo que quiera hacer en cuanto sea posible. A veces incluso pienso antes en moverme a otro sitio que en volverme a España. Por otro lado, estoy relativamente cerca, siempre puedo cogerme un vuelo y pasar un fin de semana o unas vacaciones en caso de necesidad. La última vez que volví a España habían pasado  casi dos años desde la anterior vez, así que tampoco es que lo echase demasiado de menos.
Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha
Siendo sincero, y de forma personal, no demasiada. Es decir, en un contexto general, claro, el país no está en demasiado buen momento y eso termina afectándote, pero es bastante probable que me hubiese ido incluso si las cosas hubiesen estado mejor. Ahora, cuando uno cambia de país ayuda mucho a ver cosas en perspectiva, tanto lo bueno como lo malo. Y posiblemente desde dentro del país haga falta esa cierta perspectiva, creo que se vive demasiado en una vorágine continua que no deja pensar con claridad y a medio-largo plazo.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Sin duda es muy positiva. El hecho de salir de tu casa y buscarse la vida es terriblemente enriquecedor. Ahora, tampoco todo es jauja. Hay momentos duros y dificultades. Cualquier inconveniente se vive multiplicado por 10. Pero el balance general, en mi caso, es muy positivo.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
No suelo pensar en esos términos, pero supongo que sí que lo soy. Creo que es algo relativamente natural y que resulta más común de lo que nos pensábamos. Cuando estaba en el instituto o en la universidad, uno pensaba que iba a vivir y trabajar toda la vida en su ciudad. Ahora, si miras a tus compañeros de clase, la mitad están en otros sitios (dentro y fuera de España) y mucha gente de tu familia también está fuera. Mi mujer tampoco es española (es venezolana), así que siento que el planeta se va haciendo pequeño por momentos. La tecnología nos da muchas facilidades para mantener el contacto, no es como los emigrantes de hace un siglo, que se iban para poco menos que desaparecer. Creo que eso lleva a que seamos más móviles y no vivamos y muramos a 100 metros de donde nacimos.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Frustración posiblemente no sea la palabra, es más pena o incredulidad. Como he comentado, yo no estoy mal, pero veo la situación en España y me dan ganas de echarme a llorar.
De nuevo, creo que los primeros que tenemos que movernos somos cada uno de nosotros, olvidarnos de solucionarlo (o que nos lo solucionen) todo con cuatro pases mágicos e intentar estar un poquito mejor cada día. E intentarlo significa dejarse la piel en el proceso, con inteligencia, pero con ganas, todos los días. Y siempre con mucha cabeza, pensando lo que se hace y por qué.
Creo que se cae demasiado en la parálisis, como se está tan mal, no se hace nada por cambiarlo porque “no va a servir de nada”. Hay mucho derrotismo, y eso lleva al apoltronamiento, al “que me quede como estoy”.
¿Es usted un indignado?
No en el sentido que se le suele dar. De nuevo, creo que bajo esa palabra se esconde mucha inacción. Me indigno por algo que pase, pero no trabajo en solucionar las cosas. Ahora, uno lee las noticias de España y se le cae el alma al suelo. Lo peor de todo es que termina haciendo callo, y uno ya “espera” que haya malas noticias. Es descorazonador.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Siempre digo que si me llegan a decir un año antes de venirme que iba a estar viviendo en Irlanda, no me lo hubiese creído. Tuve alguna oportunidad de ir al extranjero al terminar la carrera, pero en ese momento no me apetecía o no me creía capacitado.Pero oye, ha sido todo para bien.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Estoy seguro que algún día volveré, aunque sea a jubilarme. No lo veo como un sueño, creo que es algo que terminará pasando, aunque está lejos. Tampoco sería un drama si no lo hiciese.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Creo que hay un concepto que falta de manera clara y que es liderazgo. En España hace falta cambiar muchas cosas, que está claro que no funcionan, pero al mismo tiempo tenemos un miedo espantoso al cambio, así que terminamos no haciendo nada. Esto vale tanto para los políticos como para los “ciudadanos de a pie” (nunca me ha gustado mucho esa expresión). Me gustaría que hubiese alguien que tuviese la valentía de llevar esos cambios a cabo, pero me temo que hay demasiada resistencia, por parte de todo el mundo. Llevamos ya cuatro años de crisis y todas las soluciones son parches para ver si aguantamos el tipo unos meses y baja una nave espacial y soluciona nuestros problemas. No creo que sea algo con lo que podamos contar.

martes, 5 de marzo de 2013

Sergio Novoa: "Siempre pensé en vivir fuera aunque no por necesidad"

Nombre: Sergio Novoa Lozano 
Edad: 33
Profesión: Ingeniero Forestal 
Nivel de estudios: Universitarios 
Lugar de nacimiento: Madrid 
País de residencia: Chile 

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España? 
Me quedé en paro y como estudie mi último año de carrera en Chile, me decidí a volver porque ya conocía la idiosincrasia país. 
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse? 
No, estaba en paro. 
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas? 
Nada más ser despedido me puse a buscar pero ya con la mente puesta en Chile. A los tres meses ya me había venido... sabía que la cosa pintaba muy fea en casa. 
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera? 
No me quejo, el único problema es la gran distancia que me separa de mi familia y amigos (más de 14.000 km). 
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales, son mejores en su actual lugar de residencia? 
Vivo en las puertas de la Patagonia, un lugar con lagos y volcanes que veo desde la ventana de mi casa al levantarme, no puedo pedir más. Aquí se trabajan 45 horas semanales pero lo cierto es que a un menor estrés y eso se agradece bastante. La salud y la educación en Chile son realmente caras, algunas veces pienso en España y en las protestas y pienso para mí mismo "si la gente supiera que aquí la gente paga 20 o 30 euros por ir al doctor..." 
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver? 
Echo de menos a mi familia y a mis amigos...pero aquí estoy con mi novia (que también es española) y con ella tengo todo lo que necesito. ¿Plantearme volver? En las condiciones actuales no... en un futuro, pues si tarda mucho en arreglarse la situación me cuesta creer que con 40 años y familia adaptada a este país vuelva a coger los bártulos y volverme, pero la verdad es que no lo sé. 
¿Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha?
Toda la culpa es de ellos y de nosotros por dejarles. Desde el prisma que me da la lejanía, España es un gran país con una gran gente, pero gobernado por ineptos que solo piensan en su bien, más que en el bien común. No se puede mantener un estado con 17 mini estados gobernados por ineptos y ladrones dentro. Puro derroche en tonteras... lo peor es que nos aprietan a los de abajo pero no hacen nada contra eso y como eso no cambie esta crisis pasará pero volveremos a lo mismo: 17 mini estados consumiendo los recursos de la gente. 
¿Considera positiva su experiencia actual? 
Totalmente con sus altos y sus bajos pero la verdad que contento. 
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora? 
Me considero emigrante, pero la verdad es que me siento totalmente adaptado, lo de emigrante es más por la morriña. 
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables? 
Si te digo la verdad me frustra y mucho pero desde que estoy aquí paso de ello, mi interés es mi vida, la de mi gente, llegar a final de mes, que no me falte de nada y darme, de vez en cuando, algún capricho. Estoy demasiado lejos como para poder hacer algo. 
¿Es usted una persona indignada? 
Sí, porque cuando leo noticias de casa me hacen hervir la sangre. 
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años? 
Siempre soñé con vivir en el extranjero pero por una decisión personal. El problema es que el sueño se cumplió por necesidad. Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España. Ojalá las cosas se recuperaran por el bien de todos, oye, y si algún día nos llaman y nos ofrecen volver con un trabajo y un salario aceptable, pues, "como en casa en ningún lado". 
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española 
Que piensen en el bien común, que se hagan una purga y trabajen tanto como se les exige a la gente normal. Que no se olviden que ellos trabajan para nosotros y no nosotros para ellos!

martes, 12 de febrero de 2013

Begoña: "Intento no vivir con sentimiento de morriña, no puedes tener la cabeza en dos lugares"

Nombre: Begoña B.P  
Edad: 28 
Profesión: Gestora cultural y profesora de arte
Nivel de estudios: Diplomada en Conservación y Restauración de Obras de Arte, Master en Peritaje y Tasación de Obras de Arte y Antigüedades, Master en Gestión Cultural.
Lugar de nacimiento: Mollet del Vallés, Barcelona
País de residencia: China

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Siempre había querido vivir una experiencia en el extranjero y debido a diversas circunstancias nunca había podido materializarlo.  Llegó el día en que todas las piezas encajaban, y me dije: ¿por qué no? ¡Ahora o nunca!
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Sí, para una multinacional como autónoma en un sector que no tenía nada que ver con mis estudios. 
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
Tarea imposible. Trabajé en muchas ocasiones y durante años “por amor al arte” en instituciones culturales, galerías y fundaciones, teniendo que compaginarlo con otros trabajos remunerados  que me permitían pagar piso, facturas y mis gastos. Cuando finalmente encontré un trabajo remunerado en el ámbito cultural las condiciones económicas me permitían tan sólo subsistir. Comenzó la crisis y los primeros recortes siempre van al ámbito de la cultura. Opté por dejar a un lado mi vocación y trabajar en otro sector. 
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Satisfactoria a la par que dura. Una amiga me recomendó para un puesto comercial y me vine a Shanghai. Esa primera experiencia fue enriquecedora pero al finalizar aposté por encontrar un trabajo relacionado con el arte y la cultura. Finalmente lo conseguí  y ahora trabajo como gestora cultural y profesora de arte para una organización dedicada a la educación de arte para niños. Dicho lo cual, y tras mi experiencia, no recomiendo venir a China a la aventura sin tener una oferta firme de trabajo en una cuidad de veinte millones de habitantes. La competencia es dura y de un tiempo a esta parte se nota como muchos europeos están probando suerte buscando trabajo en ciudades como ésta. Este hecho ha provocado que para las empresas internacionales y ya hasta para las propias chinas seamos en muchos casos “mano de obra barata”. 
En el caso de los españoles, saben que estamos aquí porque en nuestro país las cosas no están bien,  dato decisivo a la hora pactar las condiciones del contrato. De unos años a esta parte China ha dejado de ser la tierra prometida, donde por ser extranjero debías de cobrar un salario alto. Como todo, los primeros que llegaron son los aventajados que vivieron ésa realidad. Además, hay que contar con el factor idioma, en la mayoría de puestos ya no se exige un conocimiento básico de chino, sino alto, y créeme no es un idioma sencillo de aprender, requiere practica diaria sino se olvida con facilidad. 
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales, son mejores en su actual lugar de residencia?
Sí y no, Shanghai ofrece un abanico de oportunidades muy amplio, es una cuidad con mucho movimiento de ocio: siempre hay algo para hacer tras salir de trabajar! Pero se trata de una ciudad cara, para empezar los alquileres, comparto piso y estoy pagando lo mismo que cuando vivía en Barcelona. 
Eso significa que los chinos pagan estos mismo precios por sus alquileres? Ni mucho menos, pero en China existe el precio para el chino y el precio para el “lao wài”, que es como nos suelen llamar. Es curioso, ya no te extraña ver en la cola del supermercado como a la china de delante tuyo le han cobrado la mitad por la misma cantidad de naranjas y a ti te las pesan y te salen por el doble… A nivel profesional ofrece oportunidades, pero también debes de estar dispuesto a adaptarte a su manera de trabajar, que en muchos casos es opuesta a la nuestra. La idea preconcebida de que aquí trabajan el doble es totalmente incierta, si algo no se hace hoy, se hará mañana. Así que, en resumen, las condiciones no son ni mejores ni peores, simplemente son diferentes. Vivir en China requiere de una capacidad de adaptación muy grande. 
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Por supuesto que extraño. Vivía en Barcelona antes de venir a Shanghai y casi a diario recuerdo el cielo azul, la playa. Pero soy consecuente con mi decisión, vine porque quise, y sé que nadie moverá el mar ni el cielo azul, allí estarán esperándome! No vivo anhelando mi regreso, el día que así sea cogeré de nuevo mi maleta y regresaré, aún no ha llegado ese momento. Intento no vivir con ese sentimiento constante de morriña, no puedes tener la cabeza en dos lugares, gracias a las nuevas tecnologías mantengo contacto casi a diario con mis familiares y amigos de España. Sabes que estás perdiendo muchos momentos a su lado, pero mi propia madre al contarle mi intención de venir a China, me animó a tener la experiencia un par de meses. Una vez pasó ese tiempo, ella misma fue la que me dijo: “No regreses a España hasta dentro de unos años. Aquí la cosa esta cada vez peor”. Volvería aunque teniendo la certeza que voy a trabajar en mi sector y con un sueldo acorde a mi experiencia y formación, sino tengo claro que el mundo es muy grande. 
¿Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha?
Desde el primer momento me he tomado esta marcha como una oportunidad de crecer en muchos aspectos: personal, profesional... Así que es posible que deba hasta agradecerlo. Personalmente creo que debe de haber un cambio de mentalidad en general en toda la sociedad, desde los políticos, empresarios, instituciones hasta el ciudadano de a pie. Debemos de acabar con la idea de trabajar en una misma empresa hasta nuestra jubilación. Antes que culpar prefiero encontrar soluciones, es un acción mucho más productiva a la larga, y ahora debemos de mirar al futuro y no anclarnos en lo que se hizo mal, debemos de tenerlo en cuenta para no volverlo a repetir, pero es momento de buscar soluciones no culpables. Así no se avanza. Culpo posiblemente al cuento que nos han vendido y que todos hemos creído, si estudias y te formas tendrás más oportunidades. El hecho de que en nuestro sistema educativo y social no se fomente la iniciativa desde pequeños, nos han hecho crecer con un terrible miedo al fracaso, ante ello lo mejor es no intentarlo… Y no debe ser así, un joven empresario monta un negocio,  si fracasa el resto de la sociedad lo tachara de fracasado, en vez de verlo como un valiente que lo intentó.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Muy positiva aunque como todo, hay días en que te preguntes qué estás haciendo aquí. Pero estoy aprendiendo una lengua nueva, el chino, perfeccionando mi inglés. Cuando tengo oportunidad viajo por Asia. He conocido personas que sé que van a continuar en mi vida por mucho tiempo. En muchos momento pienso qué sería de mi vida si me hubiera quedado en España y entonces es cuando me siento completamente feliz y satisfecha de mi decisión. 
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Sí, cuando dije a mi abuela que me marchaba a  China, me hizo la siguiente reflexión: “En mi época nos marchábamos del pueblo a la cuidad (ellos vinieron desde un pueblo de Extremadura a Barcelona) hoy en día el mundo es internacional” A ellos no les fue nada mal, ¿por qué a mi no me puede pasar lo mismo? En ciudades cómo Shanghai existen claramente dos tipos de emigrantes, los que hemos venido con una maleta a buscar una oportunidad y las personas que son trasladas por sus empresas a otro país (“expat” = expatriado) dónde aparte de un aumento sustancial de su salario, tienen incluido alojamiento, viajes y en muchos casos hasta chófer. Así que entre un mismo grupo de amigos existen diferencias por lo menos en materia económica sustanciales. Aunque a cualquier nos gustaría ser un “expat” está claro que valoro mi experiencia como mucho más real, mucho más auténtica: buscar alojamiento, tramitar papeleos, hacer la compra… todo ello en China supone una pequeña aventura diaria y salir de tu casa cada día sin saber qué va a pasarte, ¡es realmente apasionante!
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Vivía esa frustración durante los años en que trabajé de algo que no era mi sector y vivía en España. Tenia mucha rabia por haberme esforzado tanto en formarme y no poder ejercerlo y ver cómo los años pasaban y la situación no iba a mejorar sino todo lo contrario. Además, en muchos momento pensaba que si encontraba un trabajo en el sector de la cultura el salario que me iban a ofrecer posiblemente tan sólo me ayudaría a subsistir. Esa frustración a nivel personal ha desaparecido, ahora la siento de forma colectiva, por mis amigos que hace dos años que están en paro, por mis primos pequeños que están  acabando el instituto y no piensan en qué les gustaría estudiar, sino qué carreras tienen más salida profesional…. Frustración al saber de parejas de amigos que quieren ser padres y no dan el paso por el hecho de pensar: ¿cómo lo voy a mantener? 
Aunque a la par soy también crítica y ante esa impotencia pienso que deben de buscarse soluciones, a veces no globales, pero sí personales, a estos amigos que hacen varios años que están en paro les animo a buscar algo fuera de las fronteras por un tiempo; es cuando me contestan: “es que no quiero marcharme de España, aquí se vive muy bien…” “Vives en casa de tus padres, no tienes trabajo…”, les digo yo. Con estas cosas es cuando comprendes por qué hemos llegado a lo que hemos llegado. Te marches por el tiempo que te marches, tu calle, tu pueblo, tu gente… todo continuará estando a tu regreso. Tengo presente que me encuentro a 19 horas de avión de distancia, si algo pasará en menos de un día estoy en España. 
¿Es usted una indignada?
Sí,  me indigna leer cada día la prensa y ver cómo esta bola cada vez es más grande. Hablar con mis familiares y amigos y que corroboren que cada vez la situación está más complicada y parece que no tiene fin. 
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Ni mucho menos, decidí venir a China ya que durante mi Master una de las asignaturas que más me apasionaba era Arte Oriental.  La diferencia cultural iba a ser tan chocante que eso mismo me llevó a comenzar esta aventura. Nunca me hubiera imaginado viviendo en una cuidad de 20 millones de habitantes. Si me lo dicen hace un año y medio, creería que se trataba de una broma. Es una etapa más en mi vida, eso sí, tras vivir en una cuidad cómo Shanghai y recordar mi llegada hasta el día de hoy, me veo capaz de adaptarme a vivir a cualquier otro lugar del mundo!
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Intento no anclarme a esa idea de la tierra prometida. Estoy aquí y ahora. Aunque siempre llevo conmigo una fotografía de mi playa favorita en la Costa Brava. 
Por último, ¿qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española?
Desde que vivo fuera me he emocionado en muchas ocasiones al escuchar hablar sobre España a personas que no son españolas, al salir fuera te das cuenta cómo nos ven el resto del mundo, es impresionante:  ¡Lo tenemos todo! Y estamos acabando con ello, así que basta de cortinas de humo, de centrar los debates en cuestiones que no son prioritarias ahora: CÉNTRENSE señores políticos, si tienen que dimitir, dimitan, si tienen que ir a la cárcel vayan (sean consecuentes con sus actos), pero por favor ¡¡ACCIÓN!!

martes, 29 de enero de 2013

Sara González: "Ya es rutina encontrar titulares desagradables en la prensa española"

Nombre: Sara González Rodríguez 
Edad: 29 años
Profesión: Investigador
Nivel de estudios: Licenciada en Biología, Licenciada en Bioquímica, Doctor en Biología.
Lugar de nacimiento: Salamanca
País de residencia: Alemania

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
Cuando estás haciendo el doctorado, en algún momento te preguntas qué harás cuando acabes ya que es muy difícil conseguir un puesto en el mismo laboratorio en el que has hecho la tesis. Después de barajar algunas opciones, valoras la posibilidad de irte fuera a probar fortuna, hacer currículum y a mejorar o incluso o aprender un idioma. Además, la teoría dice que si te quieres dedicar a este negocio, la etapa postdoctoral es mejor si se desarrolla en el extranjero ya que a la vuelta puedes tener más opciones. En mi caso, no había empezado a escribir la tesis y ya estaba haciendo la entrevista en el sitio en el que me encuentro ahora para poder solicitar becas. Es entonces cuando te dejas llevar sin pensar y con suerte, cuando te quieres dar cuenta, estás preparando la maleta.
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Sí, me encontraba trabajando en el mismo laboratorio donde realicé la tesis con un contrato que finalizaba 6 meses después y que abandoné por la beca postdoctoral que me dieron.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
No me dio tiempo a buscar allí pero me imagino que me hubiese costado mucho.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Creo que este tipo de experiencias son muy enrriquecedoras tanto a nivel personal como profesional. Al principio irse a un país en el que no hablas el idioma y con unas costumbres diferentes es difícil para cualquiera, pero me imagino que como en cualquier lugar una vez que te adaptas todo se convierte en rutina. Echas de menos todo y a todos, hasta lo que menos te esperas y te preguntas qué haces aquí pero son contadas ocasiones, al final siempre encuentras un motivo por el que continuar. Vivir lejos es duro y no todo es como lo muestran en “Españoles por el mundo”,  ¡qué daño ha hecho ese programa! Respecto al trabajo no tengo ninguna queja, buen laboratorio, buena gente, buenas condiciones  y no me hace falta hablar alemán que era quizá mi handicap. Además, hace un año todo mejoró cuando el propio hospital me ofreció un contrato que mejoraba y mucho mi situación laboral previa de becaria.
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
En mi caso sin ninguna duda. Los doctores en Alemania están muy bien considerados tanto a nivel profesional como social y se nota. Tenemos privilegios que en España son impensables. Pagamos unos impuestos muy altos pero cuando necesitas cualquier servicio te cubre con creces. Existen además muchas ayudas para los desempleados, madres, estudiantes... Los seguros médicos son caros ya que hay que optar por el seguro privado porque no hay seguridad social, lo cual supone cerca de 300€ mensuales. La tasa de paro es baja (alrededor del 5%) pero es también gracias a los contratos basura y los minijobs respecto a los cuales hay muchas quejas. Por otro lado, los trabajadores no tienen derecho a la huelga. Evidentemente hay cosas muy buenas y otras malas pero depende del puesto y el tipo de contrato. Lo bueno de Berlín, es que para ser una capital europea es muy barata, el transporte, pisos, la cesta de la compra.... yo diría que se puede vivir con bastante menos que en ciudades  como Madrid o Barcelona.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Por supuesto que echo de menos España y mucho Salamanca, creo que es algo inevitable. Mi intención es volver a España cuando acabe mi contrato aquí pero dudo mucho que las cosas estén mejor que ahora por eso de momento es sólo una intención. Ya veremos.
¿Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha?
Culpa bastante por dos motivos: por un lado, que no ofrecen muchas opciones a los jóvenes que quieren dedicarse a la investigación y la única actividad relacionada con la ciencia que ellos hacen es recortar. Por otro, y paradójicamente, son ellos mismos los que me dieron la beca para venir a Alemania asi que se podría decir que por su “culpa” estoy aquí.
¿Considera positiva su experiencia actual?
Mentiría si dijese que no.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
No tengo ese concepto en mi cabeza. Simplemente pienso que es una etapa de mi vida que paso fuera de mi país y de la cual puedo sacar mucho provecho tanto a nivel personal como profesional.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Sinceramente he dejado de sorprenderme o frustrarme cuando leo los periódicos españoles. Al principio me preocupaba y me enfadaba, pero con el paso del tiempo y aunque suena muy triste, se ha convertido en rutina encontrar titulares desagradables en la prensa española.
¿Es usted una indignada?
Indignados creo que somos todos los que consideramos injustas las decisiones y los cambios que llevan a cabos los gobiernos junto con bancos y olvidan el concepto de democracia.
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
En realidad sí que me veía fuera pero no pensé que sería en Alemania.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Un trabajo en algo relacionado con ciencia cerca de Salamanca, de mi pareja, familia y amigos, con un sueldo decente y sin la incertidumbre que genera el hecho de ser becario allí.
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Que se pongan en el sitio de los ciudadanos afectados por sus decisiones durante una temporada.

viernes, 11 de enero de 2013

Pablo Guardiola: "Los políticos sólo saben cómo vive el 1% de la población"

Nombre: Pablo Guardiola Molla  
Edad: 31
Profesión: Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos
Nivel de estudios: Doble Licenciatura Barcelona - París
Lugar de nacimiento: Valencia
País de residencia: Polinesia Francesa

¿Cómo surge la idea de marcharse fuera de España?
A partir de enero de 2011 la empresa de unos 20 trabajadores donde trabajo y donde también trabaja mi mujer nos dice que las cosas se están poniendo muy feas porque los proyectos de obra civil escasean. La empresa se adapta rebajando sueldos y despidiendo trabajadores. En marzo de 2012, la situación se vuelve crítica porque la empresa no recibe pagos por porte de sus clientes, en su mayoría administraciones públicas. A partir de ese momento, el jefe nos dice claramente que no va arriesgar su dinero personal, que irá despidiendo a gente y liquidando la empresa porque no ve futuro en España. Por otro lado, en junio 2012, en una boda de ingenieros, que parece un funeral por la situación de la mayoría, nos muestra el camino, tenemos que irnos. Con mi currículum era relativamente fácil encontrar trabajo en Francia y por qué no probar una colonia francesa nos dijimos
¿Trabajaba en el momento de tomar la decisión de marcharse?
Sí, pero sospecho que por poco tiempo, y sobre todo, ante un panorama totalmente desolador.
¿Le costaba encontrar trabajo “de lo suyo” en España? ¿Eran buenas las condiciones económicas?
Cuando acabo mis estudios en París en 2006, volver a España a trabajar estaba chupado, había ofertas para lo que uno quisiera. Aún recuerdo llamadas telefónicas ofreciéndome trabajo, porque mi currículum corría por el colegio de Ingenieros de Caminos. Las condiciones eran buenas, por no decir que muy buenas, aunque con los años se fueron degradando sin ser en ningún momento malas.
¿Cómo está siendo la experiencia de vivir y trabajar fuera?
Entre 2003 y 2006 viví en Paris, acabando mis estudios. Fue una elección personal, sin obligación alguna. Por tanto, para mí vivir fuera no era una novedad. La verdad es que de momento, solo llevamos 2 meses, la experiencia está siendo fantástica, tanto a nivel laboral como personal. Es un país pequeño tanto en tamaño como en población, apenas 200.000 habitantes, así que enseguida todo el mundo se conoce. Tanto la naturaleza como las playas son de verdadero ensueño. Para los niños, como mi hijo, es una pasada, siempre tenemos un clima entre 23-30 grados todo el año…
¿Considera que las condiciones, tanto laborales como sociales,  son mejores en su actual lugar de residencia?
Laboralmente el estrés es inferior, no hay tanta presión como en España, tanto en mi sector como en los otros. Por otro lado, esto sigue siendo Francia, así que tenemos una sanidad pública de primer nivel, una educación pública de primer nivel y también mucha seguridad, no suelen haber problemas. De esta manera, las condiciones son mejores que en la España que se vislumbra, e iguales a la España que dejamos.
¿Echa de menos España? Si las cosas estuvieran mejor ¿se plantearía volver?
Echar de menos España, desde Tahití es casi, casi obligatorio. Estamos a 30 horas de avión y 2000 euros de billete, por lo que difícilmente podemos volver una vez al año. Tengo clarísimo que volvería si las cosas fueran mejor, pero tengo igual de claro que eso llegara tarde para mi generación.
¿Cuánto de culpa cree que tiene España, sus políticos, gobernantes e instituciones de su marcha?
Para mí son los principales responsables de mi marcha. No tengo ninguna duda. Cuando trabajaba en España pude comprobar la inutilidad manifiesta de los puestos políticos en materia de infraestructuras. Yo mismo participé en la construcción del aeropuerto de Lleida, y allí mismo todos veíamos que iba a ser un fracaso y un gasto innecesario, mientras el político de turno pensaba que en ‘Harrods’ en Londres se venderían manzanas de Lleida... Si todos los directores generales, secretarios, asesores, vamos los puestos a dedo de la administración pública siguen el mismo patrón que el que yo conocí, no me sorprende nada de lo que ocurre.
¿Considera positiva su experiencia actual?
La experiencia tengo clarísimo que es muy positiva, por cambiar de contexto laboral, por conocer el sistema de trabajo francés, por las oportunidades que me brinda a mí y a mi familia… estamos dándole un idioma a mi hijo, así como la posibilidad de conocer una cultura totalmente diferente a la europea. Sin embargo, también tengo claro que es un lugar de paso, de 2-4 años de experiencia para luego regresar a Europa, y digo Europa porque tengo claro que volveremos algún día y seguramente el sur de Francia sea un destino más definitivo.
¿Se considera emigrante? ¿Cómo lo valora?
Sí, soy un emigrante y la verdad es aquí hay una comunidad de expatriados franceses muy importante y por tanto no es extraño, eres uno más, da igual si eres el blanco o popa, como nos llaman aquí. Cuando viajé a acabar mis estudios a Paris no me veía como emigrante, pero ahora es diferente. Cumplo con el patrón clásico del emigrante: sin posibilidad de encontrar empleo en mi país, me marcho con lo puesto. La diferencia radica en que ahora, los que nos vamos tenemos estudios, y ahí está el verdadero drama, el país se vacía de gente que ha formado y preparado, en edad de formar una familia y por tanto, personas que difícilmente volverán.
¿Vive con cierta frustración la actual situación? ¿Impotencia de luchar contra gigantes inalcanzables?
Hay mañanas que me levanto enfadado, me acuerdo de las calles de Barcelona y de Valencia y me da mucha rabia. Pero prefiero mirar adelante; cuando veo salir el sol y la selva verde a los pies de mi casa, una sonrisa se esboza en mi cara y me digo que tengo una suerte inmensa de poder pasar unos años en un lugar tan especial del planeta.
¿Es usted un indignado?
No, no lo soy. Cuando mis amigos defendían y participaban en el 15 M yo tenía claro que no servía para nada. El otro día Ramón Muñoz, periodista de El País, decía que los cambios sociales más importantes han venido precedidos de inicios violentos, desde la Revolución Francesa hasta la Primavera Árabe. Han tenido que suicidarse varias personas para que los políticos mediten cambiar una ley hipotecaria de principios del siglo XX. Por desgracia creo que la solución pasa por un arranque violento que nunca ocurrirá. 
¿Hubiese pensado verse en esta situación hace unos años?
Nunca se me hubiera pasado por la cabeza tener que marcharme "obligado" pero tampoco hubiese sido descabellado pensar en marcharme para probar cosas nuevas.
Cuénteme un sueño recurrente que tenga con la posibilidad de volver a España
Lo que peor llevo, y para mí es un sueño, sería que mi hijo pudiera criarse en la España que yo me crie. Es un sueño, espero que no sea un imposible...
Por último, qué mensaje le gustaría dirigir a la clase política española
Les pediría que un día a la semana vivieran como un parado, otro como un trabajador anónimo de una empresa y otro como el dueño de una mediana empresa española, que no cobran de las administraciones publicas desde hace meses. Así vivirían y sabrían cómo viven el 99% de los españoles. Por ahora, solo saben cómo viven el 1% de los españoles, o sea ellos y todo el sequito que los rodea.


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